Industrias Flavor se hizo empresa cuando cambió la perspectiva

Tenía una vida muy distinta, una que no pensó que le iba a cambiar de manera tan radical. Todo comenzó hace un poco más de tres años, cuando perdió el empleo en que se había desempeñado en un cargo directivo en los últimos años.

Si alguien le hubiera dicho, hace años, a Paola Andrea Cardona Velásquez que su buen guacamole la sacaría adelante de una crisis, no lo hubiera creído, menos que podría hacer empresa con ese talento.

Pero la vida suele tener estas crisis y depende de cada uno cómo sufrirlo o cómo aprovecharlo para dar un salto de fe, fortalecerse y salir de la crisis, con vida nueva y mejor. “Acá no nos vamos a sentar a llorar”, se dijo en ese momento y comenzó con ollas y sartenes a vender su famoso guacamole.

Una cosa dio paso a la otra y nació el ají y así fueron naciendo las marcas de Industrias Flavor: Dips Mostacho y Productos Caseros del Granito, que ofrecen guacamole, ají, chimichurri, hogao y arepas blancas, sancochadas y de mote.

“Pasé por épocas muy difíciles porque sentía que no estaba haciendo lo indicado, que había perdido mi tiempo de estudio, que no iba a ganar suficiente dinero para sostenerme con esto que no tenía contactos ni proveedores… Pero la vida me gritaba, porque no me hablaba, que era por acá”, cuenta la administradora de empresas.

No se daba cuenta que su profesión era perfecta para este proyecto, no podía ver que lo nuevo que se le mostraba en esos momentos también era una alternativa. Asuntos del ego y de límites mentales, puede decir en este momento.

Llegó a De Mis Manos sintiéndose “perdida y sola”, a veces con ganas de querer dejar la empresa y a veces queriendo verla crecer. Esto fue hace un año.

Con esta necesidad comenzó la experiencia con nuestra comunidad de expertos. Primero tocando polo a tierra con comercialización y desarrollo empresarial. Pasó emocionada por la creación de la imagen de marca, del personaje que cuenta sus historias y ya se fue enamorando del proceso.

“Lo más importante que he aprendido es que no soy la única que me siento así. Entonces, más que a nivel intelectual, aprendí en lo emocional”, comenta que el trabajo en el área psicosocial fue lo que más ayudó a que diera los pasos siguientes, y de la mejor manera, además.

Enumera otras enseñanzas que sacó del proceso:

• Saber que hay más emprendedoras que comenzaron por necesidad y ahora son empresarias por convicción.
• Que hay lugares con calidad humana.
• El trabajo es de adentro hacia afuera, como tiene que ser para sentar bases firmes.

El que su empresa dependiera de su trabajo y de sus decisiones la llevó a descubrirse en sus capacidades y en sus sombras, ahora sabe que tiene que delegar y confiar. “Usted no está sola, las cosas van saliendo, siga”, eso se dice después del “detox De Mis Manos”, como lo llama ella.

Descubrió que su propósito es crear, que debe soltar la parte administrativa, que la llena la satisfacción de sus clientes ante su producto, pero lo más importante es que ya Flavor es su proyecto de vida.

Se ganó varias convocatorias con entidades que apoyan el emprendimiento porque la tiene clara, porque gestiona, porque su carácter es así, porque le gusta preparar su mente para el éxito.

Consejo para las personas empresarias: “Cuando estén desesperadas que no se sientan que son las únicas con la sensación de desfallecer. Que busquen a De Mis Manos”, dice Paola que no se crean el cuento de que el producto es malo, que están perdiendo el tiempo, que no son capaces, ese es el ego y las creencias que limitan, pero sí se puede. ¿Les suena?

Es del grupo del voz a voz, también logró entrar a supermercados y no se pierde feria. También está en redes y le puedes hacer pedidos por WhatsApp, con envíos en el área metropolitana.