Cuando Karlys Guacarán venía de Venezuela, hizo una parada en Barranquilla, donde pidió un servicio de alquiler de lavadoras. Mientras utilizaban el equipo, ella y su pareja, notaron que tenía unos cables sueltos y le dijeron al técnico, pero él les dijo que no había de qué preocuparse sin prestarles mucha atención.
“Provoca montarle competencia para que sepa cómo tratar a la gente, ¿cómo va a poner eso así?”, le dijo a Karlys, su esposo Alejandro, que es técnico en el tema. Al llegar a Medellín, hicieron realidad su idea de negocio con dinero prestado y nació Servipanas con dos lavadoras
¿Cómo ha sido emprender?
Karlys dice de manera tajante: “Es duro, hay que elegir emprender cada día”. En un principio veía a su emprendimiento como un dinero extra que podía tener y no estaba enfocada en verlo como una empresa, hasta que empezó a capacitarse y vio que realmente tenía madera para lograrlo.
De esta forma, se postuló al proyecto de Fortalecimiento empresarial brindado por De Mis Manos y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Eso sí, desde su creación tiene claro cuáles son los beneficios de contratar los servicios de Servipanas para su público objetivo: una comunidad trabajadora, que le sirve alquilar una lavadora porque ahorra espacio en su vivienda y en la tarjeta de la luz o en la factura.
En parte, esto hace que Servipanas sea asequible, cercano, con buenos tiempos de entrega y con la capacidad para ponerse en los zapatos de los clientes.
¿Quiénes han sido su red de apoyo?
Durante su proceso empresarial ha realizado varios cursos y se ha apoyado en diferentes organizaciones, pero “De Mis Manos y ACNUR han sido de los mejores, me di cuenta de que no es solo atender a la gente, es sacar los costos y todo. En este momento puedo decir que vivo totalmente de mi emprendimiento”.
Luego de esta asesoría, Karlys pudo organizarse financieramente y no solo vive del emprendimiento, también le queda un pequeño margen de utilidades para seguir invirtiendo en el negocio. Por ejemplo, esta semana pudo comprar cinco equipos y ahora cuenta con once lavadoras doble tinta y dos digitales.
También significó un impulso para Servipanas o salir del estanque como dice Karlys, pues está convencida de que “si uno no come, bebe, respira por el emprendimiento, eso no surge”, por eso, para ella es fundamental ponerle toda la intención y ampliar sus horizontes.
Por ahora, planea continuar con ese ímpetu, considera importante contar con otro punto de vista y un acompañamiento experto que pueda guiarla en la parte técnica y emocional. Mientras que en su familia, encuentra apoyo en sus hijas de trece y siete años que, incluso, a veces le ayudan con el negocio.
Los desafíos que enfrenta
Con casi ya cuatro años en el mercado estos últimos meses han sido los más retadores, pues su esposo está fuera de la ciudad y Karlys se ha hecho cargo de todo, por lo que ha tenido que aprender la parte en la que se especializa su pareja.
Por ahora, le gustaría expandirse más allá de su barrio Villa Hermosa en Medellín, para prestar servicio en Manrique y Robledo. También sueña con tener un local en otros puntos de la ciudad para acercarse a nuevos clientes, así como también, consolidarse ante la competencia.
¿Cómo alquilar una lavadora en Servipanas?
Los clientes le escriben al WhatsApp 302 307 59 11 y los recibe un mensaje automático, “porque ya aprendí a utilizar WhatsApp Business”, cuenta Karlys, luego ella, su ayudante técnico o su hija mayor recibe el pedido.
Una vez concretan el servicio, le dan al cliente una espera de quince a veinte minutos dependiendo de la zona. Su ayudante lleva la lavadora en la moto, se encarga de explicarle a la persona cómo funciona y la ensaya para verificar que todo está en orden; cuando el equipo completa su labor, el técnico la recoge.
Además, para apalancar sus ventas, Karlys ofrece diferentes promociones algunos días de la semana en los que ya sabe que solicitan poco el servicio.
Un día normal en Servipanas
Es bastante común que las personas no sepan dar direcciones y mucho menos ubicarse, como cuando le indican a Karlys que la casa queda cerca a un supermercado, pero hay cuatro en el sector.
También le dejan zapatos en la lavadora, aunque es explícito que está prohibido. Sin embargo, las campeonas son las medias, Karlys las publica en sus estados de WhatsApp diciendo: “Estamos buscando familia, somos huérfanas”, las personas le contestan riéndose.
Porque así es Servipanas, un emprendimiento muy carismático que se esfuerza por prestar un excelente servicio, como en un momento Karlys y su esposo quisieron tenerlo.
