Cada vez más, la balanza de género se equilibra en diferentes ámbitos de la vida, creando una sociedad más equitativa y el emprendimiento femenino no es la excepción. De hecho, Colombia es un país emprendedor por esencia, una tendencia que va en aumento, al cierre del 2022 mejoró su posición entre los ecosistemas de emprendimiento más sólidos del mundo, ubicándose en la posición 40 de 100, según Global Startup Ecosystem Index.
En el ámbito interno se crearon 310.731 empresas, de las cuales el 62,5% fueron lideradas por mujeres, cifras indicadas por Confecámaras. Esto representó un aumentó de aproximadamente 4000 empresas con respecto al 2021.
El emprendimiento femenino en el mundo
Por supuesto, el empoderamiento femenino no solo permea a la sociedad colombiana, sino que escala al ámbito internacional.
De acuerdo con el análisis del Global Entrepreneurship Research Association (GEM), las mujeres representan, aproximadamente, uno de cada tres emprendimientos de alto crecimiento y de innovación en mercados locales y externos. En Latinoamérica, Colombia se ubica en el puesto número 29 con un 26% de participación femenina.
Retos del emprendimiento femenino
Si bien en los últimos años el emprendimiento femenino ha sido protagonista, todavía se enfrenta a diferentes retos:
- El reporte de Colombia Tech 2022 – 2023 señala que uno de los mayores desafíos es la desmotivación, pues hay muy pocos proyectos que impulsan ideas de negocio desde la ideación.
- La brecha de género que, a pesar de que se ha reducido en el país, todavía falta conquistar cerca del 25 %, según el Foro Económico Mundial (2023).
- El equilibrio entre la vida personal y laboral, pues las labores de cuidado suelen recaer mucho más en las mujeres, quienes dedican más del doble del tiempo (7 horas) a labores de cuidado que los hombres (3 horas).
- La falta de referentes, es decir, hay pocas mujeres que se sientan representadas en el ámbito de los negocios.
- Dificultad para recibir financiación, incluso con buen historial crediticio.
Además, las razones para emprender de las mujeres se fundamentan, especialmente, en la necesidad de sobrevivir por la escasez de empleo; así mismo, el impulso de generar ingresos altos y crear riqueza, más allá del deseo innato de innovar. Por lo tanto, la participación en la ciencia, matemáticas y tecnología todavía es poca.
¿Cómo apalancar a las mujeres empresarias?
De todas maneras, las mujeres latinoamericanas encuentran muchas oportunidades en el emprendimiento, especialmente entre los 45 y 64 años. El empoderamiento económico de las mujeres contribuye a reducir la pobreza extrema en un 30% en la región, de acuerdo con el Banco Mundial.
Por eso, es importante potenciar y fortalecer sus emprendimientos y empresas desde diferentes ámbitos:
- Visibilizar referentes femeninos en el entorno empresarial.
- Fortalecer la financiación con enfoque diferencial de género.
- Crear y participar en políticas de apoyo para facilitar el acceso a las mujeres a conocimientos, mercados y financiación.
- Impulsar redes de trabajo femeninas, ¡el networking puede ser una gran herramienta!
Eso sí, no puedes dejar de lado las bases para emprender con rigurosidad, debes tener en mente el panorama completo:
- Establece un plan de negocios.
- Busca asesoría y financiación en entidades estatales u organizaciones especializadas.
- Crea una estrategia de mercadeo integral.
- Aplica correctivos de dicha estrategia.
- Potencia tu negocio con las mismas ganancias que genere.
No tengas miedo! El mundo es más equitativo cada vez y tú ayudas a hacer la diferencia. Si tienes una idea de negocio, en De Mis Manos te ayudamos a desarrollarla y acompañamos a tu emprendimiento hasta que alcance todo lo que te propongas porque: eres buena, eres inteligente y eres importante, ¡contáctanos!
