A finales del año 2020 Bibiana Piedrahíta decidió crear Pohaku Accesorios. Primero, elaboraba sus productos con semillas de árboles, después con acrílico y, en la actualidad, trabaja con piedras naturales.
Precisamente Pohaku viene de la palabra hawaiana que significa “piedra”. Bibiana llegó a ella después de pensar mucho en el nombre de su negocio y en su apellido, pues no quería que simplemente fuera Piedrahita Accesorios, por ejemplo.
“Ha sido una experiencia maravillosa, esto sigue creciendo cada día más y ya no estoy sola, el emprendimiento involucra a más personas”. Hoy trabaja con su hermana, que es diseñadora de modas, y otra persona le ayuda en las tardes.
Llegó a De Mis Manos en el 2021 y el acompañamiento ha sido clave para desarrollar temas empresariales y del ser. En este sentido, ha recibido asesorías en estructuración de costos, precios y utilidades, apertura a nuevos mercados con los cursos de exportación, canales de comercialización, participación en ferias, pautas digitales y aprender a delegar.
En el último tema Bibiana explica que ahora se dedica a diseñar joyas, responder mensajes, pautar y, en general, a labores más administrativas, mientras que se apoya en su equipo.
“Muy agradecida con De Mis Manos por darnos la oportunidad a pequeños emprendimientos de crecer, de hacer las cosas diferente, de crear empresa en Colombia. A veces pensamos que es tan difícil y ese apoyo es invaluable para nosotros”, cuenta Bibiana; además, lo que más le gusta es el acompañamiento personalizado.

2023: la meseta
Desde que Bibiana comenzó con Pohaku Accesorios venía creciendo y este año fue lo que ella denomina la meseta, pues el emprendimiento dejó de crecer, pero se ha mantenido. Igualmente, dice que “esto siempre se mueve, no hay día que esté quieto y nosotros no tenemos un producto de bajo costo”. Por lo tanto, no ha tenido pérdidas.
Por ahora, considera que enfrenta desafíos relacionados con la creación de contenidos innovadores para redes sociales. También agradece a la comunidad de sus redes, siente que ha sido un gran apoyo con los buenos comentarios que recibe de sus diseños.
2024: seguir escalando
Bibiana visualiza a Pohaku Accesorios con un taller muy grande y cinco o seis colaboradores. Así mismo, le gustaría tener un punto de venta o como una casa, taller y café, un lugar en el que puedan explotar, todavía más, la atención personalizada y, de esta manera, que los clientes puedan diseñar y ver el proceso de sus accesorios.
Además, “mi foco es salir del país y conseguir unos distribuidores en el exterior”, asegura. El plan es sostenerse, pero también seguir creciendo poco a poco. Pohaku Accesorios está logrando su consolidación como empresa y, sin duda alguna, con ese ingenio y fuerza vital que la caracteriza seguirá dando de qué hablar en el resto del mundo.