El autoconocimiento, la claridad en lo que se quiere, la flexibilidad consigo mismo y la autogestión son claves para comenzar por donde se debe en este tema. Antes de lanzarte a liderar un emprendimiento, debes echar una mirada adentro, liderarte es lo más importante que puedes hacer para sentar bases sólidas.
Para esto, la inteligencia emocional es lo principal a la hora de hablar de liderazgo, que puede convertirse en un desafío y un reto que requiere cada vez más consciencia plena.
Se necesita liderarse para:
- Estar al frente de la propia vida.
- Para sacar adelante los proyectos que apasionan.
- Para encontrar oportunidad de crecimiento en nuestros emprendimientos.
Para esto, es importante valorar:
- El conocimiento acerca de sí mismo permitirá aprovechar los recursos, de acuerdo al rol y orientación que se tenga en el emprendimiento.
- Tener claras las motivaciones y expectativas harán que pueda encontrar en las experiencias la manera de sostenerme en el tiempo, frente a la incertidumbre que se pueda presentar al emprender.
- Disponerse a la experiencia y el aprender.
- Permitir equivocarse, que no siempre los resultados sean como se habían planeado; y que esto no impida volverlo a intentar.
- Buscar ayuda. Estar al frente no significa saber de todo, sino tener la capacidad de identificar qué necesito para implementarlo y llevarlo a cabo.
- Ser compasivo consigo mismo. Esta es la capacidad de no juzgarse todo el tiempo, sino comprender el proceso de crecimiento que atravesamos constantemente.
Recuerda que en De Mis Manos creemos firmemente en el desarrollo del Ser como fundamento para el éxito como persona empresaria. Por esto, ofrecemos asesorías, cursos y acompañamiento con nuestra comunidad de personas expertas.
¡Recuerda que nuestro primer proyecto es con nosotros mismos!