Cuando nace un emprendimiento, algunas veces detrás de este, no hay solo una persona, sino un grupo familiar, personas cercanas o conocidas, que se unen para aportar al desarrollo del emprendimiento.
Lo anterior implica diferentes retos, afrontarlos es posible con las herramientas y estrategias adecuadas.
Es por esto que, para emprender con otras personas, siempre es importante reflexionar sobre los siguientes puntos:
- El emprendimiento en conjunto, ¿cómo aporta al propósito de vida de cada persona?
- ¿Cuáles son las motivaciones y expectativas de cada persona con el emprendimiento?
- ¿Cada uno se siente parte del emprendimiento?, ¿cómo su rol contribuye a eso?
- ¿Cómo se encuentra cada integrante del emprendimiento cada día y esto cómo incide en su participación?
- ¿Hemos establecido acuerdos sobre los tiempos, roles, actividades?
- ¿Qué estrategias generamos para cuidar las relaciones y transformar los conflictos que se nos presentan?
Es por esto que contar con asesorías de personas expertas, capacitarse, contar con la creación de hábitos de cuidado y establecer acuerdos, son algunas de las estrategias que pueden aportar a estas preguntas.
En De Mis Manos tenemos asesoría y acompañamiento psicosocial para que fluyas en este tema.
Artículo elaborado por las personas asesoras De Mis Manos.
Nuestras voces
Adicionalmente, conversamos con algunas personas empresarias de nuestra comunidad que trabajan con socios y cuentan con el apoyo de familiares queridos. Nos contaron cómo han vivido su experiencia.
Creamos un sumario de recomendaciones para no fallar en la elección del socio y para conservar la armonía en las relaciones con este y con los colaboradores, y así seguir creciendo como empresa:
- Lo más importante de tener un socio es que esa persona tenga el mismo cariño, la misma pasión, el mismo amor por el proyecto. Es como toda relación, el amor es lo que hace que se den oportunidades, que se de un paso más, que se reconozcan las fallas, que se mejore, que se persista y no se abandone, que se sueñe y se trabaje hacia esas metas.
- El ser personas empresarias debe ser el proyecto de vida de todas las partes de una sociedad.
- Que le guste el producto, que se lo disfrute. Esto hace que lo entienda, que lo comunique, que lo transforme.
- Que le guste crear para el producto, así llegan más fácilmente las ideas innovadoras.
- Los socios deben tener mentalidad de “cero inmediatez”, hay que persistir para lograr ver las ganancias. Es un proceso que debe vivirse.
- El socio o colaboradores deben tener capacidad para liderar algún proceso. Acá es donde se definen los roles según los talentos de cada uno. Algunos gestionarán recursos, otros serán mejores comunicando el producto y relacionándose con los clientes y proveedores, otros serán los creativos, en fin.
- No debe olvidarse que las decisiones se toman en conjunto y que hay que respirar, pensar en lo que se va a decir y guardar el respeto ante todo.
Agradecimientos a las personas empresarias de nuestra comunidad que participaron en la elaboración de este artículo:
Angie Viviana Romero Alegría – Analógico
Nataly Daza Baena – Hilos Divertidos
Leidy Tatiana Jaramillo – Dosis de Magia