Sissi Tamayo Chavarriaga
Salamandra
El mundo exterior obligó a Sissi Tamayo a mirar su mundo interior. En este proceso se reconoció, se aceptó y aprovechó sus talentos. De su historia es lo que más resalta. En De Mis Manos pasó por diferentes procesos, y mientras se dedicaba a poner su idea en el taller de ajustes, trabajaba por dentro para brillar afuera.
“En el acompañamiento con Sissi se pudo descubrir y confirmar con ella la importancia de reconocernos nosotros mismos en lo que somos, en toda nuestra esencia”, detalla Juliana Arenas, asesora De Mis Manos en el componente de Emprender con sentido.
Salamandra nació en 2004, cuando Sissi echó a andar un estudio de diseño gráfico. Cinco años después, emprendió el estudio de cábala y comenzó a unir este conocimiento al diseño de joyería y a su base, lo gráfico.
Conoció De Mis Manos, y con el acompañamiento amplió su oferta de servicios y de productos. Comenzó elaborando accesorios con cristales, pero fue usando las plantas con sahumerios y baños para la limpieza energética. En su segunda línea ofrece cursos y asesorías. Sus canales de venta son digitales y distribuye también en almacenes.
El ser, la semilla
Como empresa se organizó, pero tuvo su trabajo más profundo fue en este viaje adentro, en el cual también De Mis Manos la acompañó. “El más importante fue el asesoramiento del ser. Por la pandemia quedé en el vacío. Soy cabeza de familia, mamá de un hijo, no tengo papá ni mamá, no tengo hermanos, no tengo esposo, quedé sin trabajo y dije: auxilio, qué voy a hacer. Entré en una depresión absoluta. El acompañamiento de De Mis Manos fue muy importante. Es el que más destaco porque realmente me enseñó a respirar, a fluir, a tener fe en que lo que hago. Los resultados están llegando, el sentirme bien y tranquila con que voy a poder vivir con mi marca también llegó a través de ese acompañamiento con respecto al ser”, detalló Sissi.
El consejo de la creadora de Salamandra para las personas empresarias no podría ser otro que la confianza para creer y para crear. “El camino es duro, pero no se está solo. Estar seguros y saber que siempre es posible poner todo el empeño. No dejarse frenar por los obstáculos que pone la vida”, deja en claro.
Comienza un curso
Este tema es más común de lo que se cree. Según la experiencia De Mis Manos, son muchas las personas empresarias que requieren este acompañamiento primordial, para construir su proyecto sobre reales bases sólidas.
“Durante el 2022 queremos fortalecer el ser de la persona emprendedora”, indica la asesora Juliana Arenas, quien destaca que en marzo iniciará el curso: “Reconocerme: el punto de partida para amarme y emprender”, motivado para poner la mirada sobre el inicio de todo, sobre las bases, despejar las dudas acerca de las capacidades propias, como lo hizo Sissi.
“Vamos a partir de un tema de reconocimiento inicial de nuestras características, de nuestras habilidades, de quienes somos como personas, de lo que hemos aprendido y cómo eso lo podemos llevar al emprendimiento”, agrega la asesora. Reconocer lo que somos y potenciarlo, es la base que motiva al nuevo curso. La idea es generar un espacio de confianza en dos sesiones los días 23 y 30 de marzo.
