Eliana Buitrago
Marahé
Cuando Eliana Buitrago comenzó a trenzar materiales, que se convertían en accesorios, estudiaba una ingeniería. Después de un año, comenzó a vender en una de las tiendas de Guatapé, comprobando que sí era posible, buscó ingresar a más tiendas físicas, con bisutería y también con productos de papelería.
Comenzó a capacitarse en De Mis Manos en el curso de Empresas Exitosas e ingresó a las tiendas de esta casa. Antes de la pandemia, en una de las ferias Empoderadas, le fue muy bien. Para esos días ya estaba más organizada, tenía experiencia buscando espacios en ferias similares y sabía más de su negocio.
Llegada la cuarentena, buscó estrategias diferentes. Aprendió de redes sociales con De Mis Manos, se ajuició en el tema e hizo alianzas con otras marcas de nuestra comunidad empresarial. Esa acción la sacó a flote.
Ese tiempo, con trabajos suspendidos, fue la oportunidad de dedicarse por completo a su marca. Se decidió a vivir de lo que amaba y si ya se lo tomaba en serio, este fue el momento de apostarle por completo. “Empecé a crear otros productos y otras formas de mostrar la marca. Para eso el curso de redes sociales me ayudó mucho”, cuenta.
El año anterior, con miras a mejorar siempre, hizo su actual diseño de marca. Con esta nueva apariencia, también llegaron otras ideas. Se mudó a vivir a Bogotá, donde estudia orfebrería y ya finalizó un curso de tejido en punto peruano. “Tengo la idea de sacar más productos”, anota.
La misma gestión ha estado haciendo en la capital: capacitaciones, participación en ferias e innovación. “Yo quiero vivir de esto, me va muy bien. Creo que cuando uno se toma un emprendimiento en serio, se hace la diferencia”, en este punto saca cosas importantes como: mejorar la calidad de los productos, innovar en diseños y materiales, aprender a mostrarlos y creer en lo que se hace y en el artista. “Si uno no cree en uno mismo ¿quién lo va a hacer?”.
Fue una de las empresas con mención de honor en el Encuentro De Mis Manos. “El crecimiento, no solo de la marca y del producto, sino también el estar buscando el aprendizaje constante en lo que alimenta a la idea”, dice de este reconocimiento.
Pautas de Marahé para las personas empresarias:
- “Una de las cosas más importantes que he aprendido es no rendirse”, visualizar la empresa cada vez más grande y accionarse en ese objetivo.
- “Estar en la tendencia, pero sin caer en lo que hace todo el mundo”, la esencia del producto nunca debe negociarse.
- “Calcular los costos no solo en plata sino también en tiempo”, tener en cuenta cada inversión de todo tipo de recursos.
Lo próximo es elaborar accesorios tejidos en plata y seguir aprendiendo de materiales, que hagan que Marahé sea diferente y fortalezca su identidad.
Manillas en acero, oro golfi y en cordón coreano. A este trabajo le agradece su crecimiento, pero pronto la marca tendrá un cambio que la hará más sofisticada sin perder la esencia por la que ya es conocida.
Marahé se encuentra en Tienda De Mis Manos y Zócalos en Guatapé. En redes está en Instagram y WhatsApp, con envíos a nivel nacional.
