Se avecina una buena época para las personas empresarias: diciembre, el mes de las ferias, compras y aguinaldos. El llamado para todos es trabajar desde septiembre en los productos que saldrán a las vitrinas físicas y llenarán los muros y galerías de nuestros canales virtuales.
No es para nada recomendable que las cosas se dejen para última hora, porque ahí vienen los dolores de cabeza y el trasnocho. Entonces, presta atención que tenemos pautas para que te enteres cómo prepararte para crear tu colección de fin de año.
No podemos adentrarnos en el tema sin antes poner en contexto a todos. Recordemos algo importante: “Es una familia de objetos que tienen algo en común entre sí, que los une y relaciona. Esto es una generalidad de lo que es una colección. No significa que el mismo estampado se replique en todos los productos. Lo que los puede unir es un concepto”, explica Camila Fraile, asesora del Centro de Diseño e Innovación De Mis Manos.
Camila nos aconseja que, en esta temporada, las personas empresarias planeen tres tipos de productos en su colección:
- Producto de línea: el que primero se va
De esta familia, este es el más económico. Pero no se crea que no suma, este tiene un papel muy importante. Viene con ventajas desde que nace, los materiales y su tiempo de producción lo hacen rentable desde el origen.
Además, donde lo pongas tiene alta rotación, sea en tus redes, en tu tienda virtual, en los almacenes físicos o en ferias, en estos espacios sí que se luce este producto. Claro, es más fácil sacar del bolsillo diez mil que cien mil pesos.
Sin embargo, no es recomendable que una persona empresaria solo ofrezca estos productos. “La percepción de calidad puede verse afectada”, es decir que es bueno usarlo, pero no abusarlo, deja en claro nuestra experta.
- Producto intermedio: el antojador
Como dicen las abuelitas: “Ni tanto que queme al santo ni tan poquito que no lo alumbre”. Primera ventaja: se acomoda fácil a la mayoría de bolsillos.
Es muy genial porque actúa “gancho”, atrae a los compradores, pero ya en vitrina conocen otros productos de más alto valor. Podemos decir que es el “antojador”.
Es bueno para darnos a conocer, con este producto la persona compradora no se arriesga a ir por el más costoso, pero se acerca a lo que es capaz de hacer la marca, es decir que conoce la técnica, el diseño, la innovación, la calidad, etc.
- Producto de imagen: el súper top
Es el 10 en todo, al que más recursos se le invierte y el que también más temor genera, especialmente en ferias. Pero sí se puede.
No solo posible tenerlo, también recomendable. “Ayuda a que las personas se den cuenta del alto nivel de calidad al que la marca puede llegar”, subraya Camila.
Recordemos que al mostrar el producto no solo se consiguen ventas, también fidelización y clientes en potencia. Lo que te queremos decir es que las piezas pueden ser piezas aspiracionales, se exhibe la calidad del producto y se abre la puerta a que las personas revisen el catálogo en línea y se materialicen compras futuras, así no se venda ninguno de estos productos de imagen en ese momento.
Así de sencillo, tenemos que entrenar la mente para ver las posibilidades que se nos ofrecen.
Antes de coger el lápiz para comenzar el diseño, ten en cuenta:
- Es importante leer nuestra empresa y el lugar en el que estamos. La experta recomienda que las pequeñas empresas no se queden sin su producto top, solo que adelanten el diseño de manera inteligente, por ejemplo: que creen cuatro productos de línea, dos intermedios y solo 1 de imagen.
- Identifica, en este momento, qué tipo de producto vende más la marca, el que esté rotando más para enfocarnos en ese. Esto, independientemente de lo que se quiere, porque no podemos olvidar que todo es un proceso, hay que llegar a los sueños, pero de forma planeada. Las colecciones permiten educar a las personas compradoras, ir haciéndole espacio, de a poco, al tipo de producto que queremos que se venda más.
- Ten claro, cuáles son los productos protagonistas y cuáles los complementarios, cuál es el que identifica a la marca.
- Arriésgate en calidad para esta temporada, el miedo se quita un poco si se tiene presente que las personas compradoras están dispuestas a adquirir productos. Así, hasta puedes terminar retando a la marca y descubrir potencialidades.
Ya entrados en gastos, nos parece más que genial recordarles a las personas empresarias lo qué debe tener presente para crear una colección:
- Definir concepto, qué historia se quiere contar.
- Investigar las tendencias.
- Crear tablero de imagen para la inspiración.
- Hacer prototipos, es decir muestras.
- Validar con un grupo focal.
¡Anímate a crear la colección que siempre has soñado! Si necesitas ayuda, De Mis Manos tiene el Centro de Diseño e Innovación para asesorarte a darle forma a tu creatividad.