Maricela Espinosa
Nutribananas de Urabá
- Teléfono:+573129292422
- Correo electrónico:nutribananadeuraba@gmail.com
Con sentido social y mucho corazón, así nació Nutribananas de Urabá, una marca que se propuso aprovechar el producto por excelencia de esta zona antioqueña y apoyar a las personas víctimas de la violencia, enfocándose de manera especial en las madres cabeza de familia.
Se dedican a la transformación y comercialización de frutas deshidratadas como piña, mango, papaya, fresa, frutos rojos y, por supuesto, el banano, del cual también elaboran tortas. Distribuyen en Apartadó, su sede, y en Chigorodó, Necoclí y Carepa, municipios de la subregión; también sacan sus productos a Medellín, Bogotá, Pereira y Manizales. Venden por redes sociales, tiendas saludables y hoteles; están por ingresar a algunos gimnasios. “Nuestro valor agregado es que duran mucho más, se conservan de seis a ocho meses guardando sus vitaminas y minerales”, explica la empresaria Maricela Espinosa.
Esta historia suma, más o menos, unos 20 años. “Lo que se buscaba era transformar el banano que se rechazaba en las fincas. Un grupo de mujeres fueron convocadas para realizar una capacitación, en la cual se les explicó y se les enseñó cómo realizar los productos a base de la fruta”, narra Maricela este cuento, que inició poniendo en el horno tortas y galletas, y deshidratando este alimento. Sin embargo, en el camino muchas fueron desistiendo del proceso, en el que la persistencia es una de las condiciones para sacar las empresas adelante.
“Se disolvió esa idea de negocio que plantearon estas mujeres en ese tiempo y mi mamá quedó con la idea, le gustaba mucho, aprendió a hacer todos los productos y después de un tiempo decidió nuevamente emprender. Comenzamos en la casa, la apoyamos. Inició nuevamente desde cero, entonces las ventas eran para los vecinos y amigos, para quienes nos compraban en la calle”, cuenta que en estas anda, creciendo la idea, junto con Yenni Saavedra, desde que se unieron al empuje de María Zúñiga, la madre de Maricela y quien se empeñó en sacar a flote el emprendimiento.
Esta iniciativa nació y se desarrolló en familia. Comenta nuestra protagonista que Nutri Bananas de Urabá ha recorrido un camino difícil pero no se han dado por vencidas. Se activaron, nombraron la empresa, compraron equipos por medio de convocatorias. Siguieron caminando por una senda dura, según lo narrado por Maricela, con piedras en el camino como los costos de las maquinarias y el reto de la comercialización.
Llegaron fácilmente a De Mis Manos. Una conversación, entre la empresaria y una amiga, fue suficiente para convencerse de inscribirse en el proceso. En la asesoría trabajaron en la definición y organización de sus procesos internos, en la brújula del proyecto, que se traduce en misión, visión y valores corporativos; en el diseño de la marca, en los empaques, en la comercialización. “Mucho por agradecer. La empresa ha tenido muy buenos cambios a partir de la asesoría recibida”, dice Maricela.
Se enfocaron, los problemas ya eran situaciones que se podían manejar, la visión de su negocio y los sueños ya eran la motivación más grande para buscar soluciones y crear mayor bienestar. “Todo eso fue un apoyo que nos ayudó mucho para el crecimiento. Los resultados que hemos obtenido han sido excelentes, pues ya los procesos internos están muy bien establecidos, todo va más alineado, más organizado, gracias a las asesorías que hemos tenido”, cuenta la empresaria.
Después de reflexionar en cada paso de este viaje, de cometer errores, de buscar ayuda, de darse ánimo para no desistir, Maricela concluye que todo esfuerzo tiene su recompensa, vale la pena seguir trabajando por ver a la empresa organizada, formalizada, bien constituida. Enfoque, dedicación, disciplina al ciento por ciento, disposición y ganas son clave para sacar adelante cualquier emprendimiento.
Termina Maricela su historia con un consejo para las personas empresarias: “estemos unidos en este camino, todos llevamos una lucha, debemos apoyarnos mutuamente, debemos seguir adelante a pesar de las dificultades. Aunque tengamos barreras, obstáculos hay que seguir el camino. No es fácil porque conlleva esfuerzo, pero sí se puede, y siempre habrá personas que nos apoyarán en nuestro crecimiento empresarial”.