Alejandro Bonilla Giraldo
Crunchis
Muchas preguntas surgen… Parecen de madera pero son de galleta, y sí, se puede comer helado y también se sumerge en el café. Estos son cubiertos de Crunchis, que surgieron como una acción de salvamento del planeta.
Alejandro Bonilla, CEO de la marca, es ingeniero electricista de la Universidad Nacional de Colombia, con maestría en Administración de Negocios. Hizo equipo en este proyecto con su familia: Adriana Bonilla, una diseñadora de interiores con conocimientos en manipulación de alimentos y en elaboración de productos, es la encargada de los procesos e innovación; y con Alba Lucía Bonilla, la socia capitalista, administradora de empresas y especialista en finanzas.
Todo inicia con una idea para cuidar el ambiente
Este es el equipo que gestó la idea en un viaje familiar al Caribe colombiano. “Allí observamos una gran cantidad de plástico acumulado en las playas, lo cual nos dejó impactados y empezamos a departir en torno a cómo cambiar esta situación. Fue allí, donde se nos ocurrió la idea de elaborar un producto que no dejara contaminación en el planeta”, nos pone al tanto Alejandro.
Ese es el objetivo principal, que la huella de carbono se convierta en una verde, busca reducir el uso del plástico en la industria de alimentos. Comenzaron esta tarea con las cucharas que se pueden comer, pero la idea es elaborar tenedores, cuchillos, platos, mezcladores para café, vasos, entre otros productos de vajilla, todos comestibles.
Emprender requiere persistencia
Este equipo sí que sabe de persistencia. “Crunchis inició en abril del año 2020 con un proceso artesanal, realizando pruebas caseras que nos permitieran conseguir la consistencia y resistencia que requiere un cubierto. Después de muchos intentos fallidos y más de 1 año de pruebas, logramos llegar a la receta y al punto ideal.
Fue allí cuando iniciamos con pruebas piloto realizando validaciones en el mercado con una heladería en el sector de Envigado. Los resultados superaron las expectativas. Los clientes estaban encantados con el producto, con el sabor, con la calidad y resistencia del cubierto”, cuenta el empresario..
Un producto y una marca que hablan en el mismo lenguaje
Como la coherencia es parte fundamental en todo, los empaques también tienen su cuento. Son bolsas de bagazo de caña, que protegen y mantienen higienizadas a las cucharas. Este material es orgánico, totalmente renovable y, por supuesto, amigable con el medio ambiente.
Estas cucharas engañan el ojo, parecen hechas de madera, pero en realidad son una galleta que queda perfecta para helado, postres y hasta se pueden utilizar para revolver el café caliente. Soporta altas temperaturas, no se rompen y son elaboradas sin conservantes, grasas saturadas o lácteos.
¿Cómo fue el camino de emprender?
“Largo y difícil -así describe Alejandro el camino que han recorrido hasta el momento- Al principio poder llegar a la receta ideal fue un gran reto, pues las pruebas no funcionaban y los ánimos cada vez eran menores.
La clave ha sido la persistencia, seguir luchando por lo que queremos hasta lograr nuestros objetivos. Posteriormente, tratar de migrar de un proceso artesanal a un proceso industrial también ha sido un reto grande, en el cuál venimos trabajando y mejorando día a día hasta que logremos consolidar nuestra planta de producción”.
Cómo llegó Crunchis a De Mis Manos
A De Mis Manos llegó Crunchis por las redes sociales. Cuenta el empresario que siempre han creído que la mejor manera de llegar a las metas es plantear objetivos claros que permitan cumplimiento de cronogramas y medición de resultados, para esto quisieron preguntar a expertos, en los que además encontraron personas que los llenaron de motivación y de ganas de salir adelante con su idea innovadora de negocio que además es un servicio al planeta.
“Recibimos asesoría en la parte comercial y financiera. Una labor muy importante que hemos venido realizando y a través de la cuál hemos tomado decisiones que nos permiten crecer y tener un panorama más claro de hacia dónde vamos”, comenta Alejandro que realizaron ajustes en estas áreas, consiguieron acelerar el proceso para el montaje de la planta de producción y redefinieron precios por medio de escalas de sus productos. Hace poco entraron en este taller para ajustar tuercas, de las que se esperan grandes resultados.
Crunchis al día de hoy
Actualmente, Crunchis tiene canales de venta directa por medio de WhatsApp Business, Instragram y correo electrónico. Dicen que los compradores de estas cucharas que se comen, gozan además de beneficios emocionales: “felicidad por elegir productos sostenibles y por ayudar a conservar el medio ambiente y disfrute y emoción al comprar productos novedosos y exclusivos en Colombia”.
Consejo de estos apasionados por la innovación y el planeta para las personas empresarias y quienes desean emprender: “Nuestro consejo es realizar siempre las cosas con mucha pasión, dedicación y persistencia. El camino del emprendimiento es un camino difícil y se debe tener la valentía para afrontar grandes retos. La frase que siempre tenemos en nuestra cabeza es: persistir, insistir y no desistir”, concluye el empresario
Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.
