AB Distribuidores, la bendición escondida

Este es un caso donde los protagonistas no solo sobrevivieron a una adversidad, sino que ese mal tiempo resultó en una bendición mucho mayor. Alejandra Barrera, de Turbo en el Urabá antioqueño, nos cuenta la historia de su idea de negocio, de su empresa y de su crecimiento.
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Alejandra Barrera es una vendedora de experiencia, que demostró que el talento es el talento y no depende de ejercerlo en un solo sitio de trabajo, es decir que no se deja vencer si de algún empleo, simplemente, “la dejan ir”. Esta es una historia que nos muestra por qué no se puede cerrar el mundo cuando esto pasa, que en el mundo hay más alternativas y la capacidad de trabajo nadie la arrebata.

 

Como en muchos otros casos, la pandemia dejó sin fuente de recursos a su familia. Le propuso a su esposo, Gelver Arredondo, que se comprometieran con un proyecto que les perteneciera, en una distribuidora de productos de belleza. Buscaron en sus teléfonos los contactos que habían cultivado y cuidado para otras empresas, pero ya ofreciendo productos de cuenta propia.

 

Fue así como nació AB Distribuidores, en casa, por teléfono, con una sola marca y con despachos personalizados en la misma subregión del Urabá. Se proyectaron, se imaginaron y ahora viven el sueño.

 

Trabajaron como lo hacían antes, teniendo muy en cuenta lo aprendido del servicio al cliente y del manejo de los negocios:

  • Consentirlo y ofrecerle solo calidad.
  • No condicionarlo con un monto en las ventas.
  • Aprovecharon que la oferta se hacía solo en la subregión para hacer entregas mucho más efectivas y personales, lo que les daba la oportunidad de conectar de nuevo con sus clientes.

 

Los clientes fueron apareciendo y las ventas sumando, tanto que comenzaron a ocupar el comedor con productos para despacho, luego la sala, luego la habitación, luego un baño… la bodega se les fue creciendo e invadiendo la casa. Tan grande fue la cosa que ya tienen un sitio para AB Distribuidores y una vendedora.

 

El esposo se ocupa de la toma de pedidos y de los proveedores; Alejandra se encarga del mercadeo y ventas, busca oportunidades de crecimiento y, por supuesto, del contacto con los clientes, para lo que visiblemente tiene talento.

 

Entre los dos sacan adelante la empresa, de la que ya vive la familia. El crecimiento ha sido acelerado, les dio resultado desde que comenzaron porque se percataron que no comenzaban desde cero, ya tenían la experiencia y los primeros contactos.

 

Para crecer, tienen muy en cuenta los siguiente:

  • Revisar permanentemente el movimiento de los productos e investigar cuáles tienen altas posibilidades de ser exitosos en el portafolio.
  • Participar en eventos que les generen mercadeo, por esto las ferias las miran más como vitrinas y oportunidades de contacto con nuevos clientes que como espacios para facturar, aunque también les llega eso.

 

Cuando nos conocimos

 

Alejandra y Gelver son muy buenos con las ventas personales, con el contacto cara a cara, pero querían agilizar esta actividad por otros canales. Así que, buscando capacitación en redes, encontraron con un mundo mucho más grande en De Mis Manos. Así nos conocimos.

 

No solo llegaron nuevos canales. Con esta nueva amistad, llegó el orden. “Nos daba miedo porque nos preguntábamos si en realidad estábamos preparados”, dice Alejandra. Pero la realidad los empujaba hacia el paso de la constitución como empresa, pues el nivel de ventas ya no daba para quedarse en proyecto, ya había responsabilidades.

 

Daba susto por lo que se asumía en costos, pero era susto nada más. Tienen una contadora, ahora saben qué tienen y qué hay, están sistematizados y todo está dispuesto al reporte al Estado.

 

“Somos muy bendecidos”, dice la empresaria. Confiaron en ellos mismos, en la experiencia y en el talento para hacer negocios. Se arriesgaron. Todos los ahorros se fueron con la primera compra, “el plante” como le dicen en Antioquia a esa primera inversión. Ahora son hasta los únicos distribuidores autorizados para el Urabá en algunos productos. Son fuertes en marcas como Ponto, Skala, Novex y Afrolove.

 

“Les digo a mis clientes y proveedores que son mis aliados, porque todos crecemos juntos”, va rematando la historia con esta real, efectiva y bonita perspectiva del trabajo.

 

Consejos de AB Distribuidores para las personas empresarias:

  • Sí se puede. El consejo es creer.
  • Dedicarse a una idea en la que crean, tengan talento y conozcan.

 

Se encuentran en Instagram y Facebook, también toman pedidos por WhatsApp y despachan a todo el país, pero son super fuertes en Urabá, Chocó y las zonas del Atrato.

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